El reto con esta propuesta es aceptar la invitación al no desconocimiento de nuestra historia, al rescate de la importancia patrimonial de las barriadas de Cartagena, a defender nuestra cultura insertada en ser Caribe.
Los escenarios de participación de la ciudadanía en procesos culturales y de reconocimiento y empoderamiento de su territorio son muy escasos, y los que existen están dirigidos a grupos minoritarios, en este sentido ocurre igual con el reconocimiento del espacio patrimonial (que en esta ciudad erróneamente se enmarca solo en el centro amurallado), desconociendo la importancia que también poseen los barrios en este reconocimiento debido a que al legado histórico de la ciudad los acompañan los efectos que tiene la migración de grupos sociales hacia otras zonas o territorios de la misma ciudad, a la multi-culturalidad y lo polifacético de su gente, por ejemplo. La ejecución plantea ampliar la visión sobre el contenido de nuestro patrimonio cultural intangible.
Este proyecto hace aportes a las políticas de inclusión social desarrollando el trabajo conjunto intergeneracional estructurado para la creación de nuevas herramientas históricas.
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